Pocho Vive | Aniversario del 19 y 20 de diciembre


pocho-tapaSe conmemoran doce años de las trágicas jornadas del 19 y 20 de diciembre en las que miles de argentinos tomaron la calle para exigir el fin de una serie de políticas de vaciamiento y empobrecimiento, y donde una represión brutal dejó como saldo 39 personas asesinadas. Claudio “Pocho” Lepratti, militante social y delegado de ATE, fue uno de los que sufrió en carne propia aquella represión cobarde, que sólo en la ciudad de Rosario, donde él vivía, dejó 8 víctimas fatales. Pese a la bronca y tristeza por su muerte, hoy los muros de la ciudad santafesina rezan “Pocho Vive”, lo cual sin dudas representa algo más que un deseo.

Lepratti participó y promovió la formación en más de veinte grupos de niños y jóvenes de las barriadas populares de Rosario, siendo la primera agrupación La Vagancia. Se encargó de la creación y redacción de la revista El Ángel de Lata, además de coordinar labores con otros grupos como el movimiento Chicos del Pueblo y con todas las comunidades eclesiales de base, como Poryajhú («pobres» en guaraní), y el grupo Desde el Pie. Además participaba activamente como delegado de base de la ATE (Asociación Trabajadores del Estado) de Rosario y como congresal de la CTA-Rosario.

A fines de 2001 Pocho Lepratti trabajaba como auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 ‘José M. Serrano’ de Las Flores, un humilde barrio del sudoeste rosarino. El 19 de diciembre, en medio de la crisis que terminaría con la caída del presidente Fernando De la Rúa, varios policías que llegaron desde la ciudad de Arroyo Seco, a 30 km al sur de Rosario comenzaron a disparar en el fondo de la escuela. Lepratti subió al techo para defender a los menores que en su interior se encontraban comiendo. Se asomó gritando: “¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!”. El uniformado Esteban Velásquez hizo fuego con su escopeta Itaka, con balas de plomo acertándole una de ellas en la tráquea, lo que motivó su procesamiento y posterior condena a 14 años de prisión por el juez de Sentencia Nº3, Ernesto Genesio, con el cargo de homicidio agravado por el uso de arma. Además tanto Velásquez como la provincia de Santa Fe fueron condenados a resarcir económicamente a los familiares de la víctima por los daños y perjuicios causados.

La Dirección de Asuntos Internos de la policía provincial había reconocido en un informe que “el asesinato del militante social Lepratti ocurrió fuera de la zona de saqueos y en los fondos de una escuela”, y que “no se justifica haber efectuado los disparos reconocidos, aun en carácter intimidatorio”.

Fuente: ATE Nacional