Breve introducción
El médico Emilio Ramón Coni, nació en Corrientes en 1854. Cursó sus estudios secundarios en Buenos Aires, graduándose de doctor en la Facultad de Ciencias Médicas en 1877, con una efectiva tesis sobre lepra anestésica.
Desde muy joven se interesó por las cuestiones públicas, así con espíritu no sólo profesional sino solidario trabajó en hospitales e institutos experimentales logrando enseguida una imagen indeleble de alta competencia y dignidad.
Médico de Sala del Hospital San Roque (hoy Ramos Mejía) fue fundador y director de la Inspección Médica e Higiénica de un amplio sector porteño.
Fundó la oficina Estadística Municipal de Buenos Aires, donde dirigiría una publicación «Anales de Higiene Pública», revelando su doble preocupación por la ciencia y el bien público.
Su capacidad lo llevaría después a representar al país en importantes congresos europeos, donde pronunció múltiples conferencias de higiene y medicina.
Simultáneamente con su cotidianidad médica, escribió no menos de treinta libros e innumerables monografías, casi todas sobre higiene colectiva, luchando por una mejor calidad de vida y desarrollo de la infancia.
Más su prioridad fue combatir la tuberculosis que por entonces cundía sobre la población ocupacional.
Después de cuarenta años de servicios desinteresados prestados a la Nación, falleció en la Capital Federal el 3 de julio de 1928.
Cuando en Rosario se creara el primer dispensario antituberculoso se le asignó el nombre de Emilio R. Coni y al erigirse un nuevo dispensario el 30 de agosto de 1917, también tomaría el nombre del consagrado médico higienista de Buenos Aires.
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