El pasado 19 de agosto, de espaldas a la sociedad, los jueces Germán Castelli y Daniel Alejandro Esmoris del Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, resolvieron otorgar al represor y asesino Miguel Etchecolatz, el beneficio de la prisión domiciliaria, desconociendo complejo proceso reparatorio que deviene de la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia, y garantido de hecho por la condena judicial y popular a todos los genocidas que participaron de la última dictadura cívico-militar.
Como obra siniestra resultante del actual proceso político que atraviesa nuestro país, la sospechosa medida de la recalcitrante burocracia judicial, ocurre a pocos días de un nuevo aniversario de la desaparición de Jorge Julio López, con la anuencia del gobierno nacional y provincial, y enmarcado en un contexto de compulsiva persecución a los y las militantes de los derechos humanos.
Desde IDEPSALUD rechazamos toda medida política, social, o judicial que vaya en contra del esclarecimiento de las causas de lesa humanidad en nuestro país, alentando a que los procesos judiciales, hoy frenados, retomen su curso real, y consecuentemente; que todos los militares y civiles, actores y soportes de la dictadura asesina, paguen hasta el último de sus días por los delitos cometidos con la pena de prisión común y cárcel efectiva.
Memoria es Salud!
Instituto de Estudios sobre Estado y Participación
Área de Salud (IDEPSALUD)