IDEP SALUD REPUDIA EL  PROYECTO DE LEY DE DISLEXIA TRATADO ESTA SEMANA EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES


dislexiaEl Senado de la Nación otorgó media sanción a la Ley de Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA), un proyecto que se fundamenta en la idea de que la dislexia se trata de «una deficiencia neurocognitiva de origen genético», que debe ser comprendida como «un trastorno intrínseco» de algunos niños, desconociendo absolutamente las condiciones sociales, históricas, políticas, económicas, psicológicas y pedagógicas del aprendizaje de la lecto escritura.

 El texto, que en estos días pasa por las comisiones de Educación y Salud de la Cámara de Diputados, reduce exclusivamente las problemáticas a una cuestión genética, no da lugar a problematizar la complejidad  de este fenómeno, al reducirlo en términos de «déficit». Pretende diagnosticar con eficacia a niños y niñas de entre 3 y 4 años, violando sus derechos y garantías, y con enunciados contrarios a la Ley Nacional de Salud Mental 26.657.

Según esta ley presentada por Facundo Manes «Un niño disléxico detectado e identificado tempranamente será un niño feliz y de esta manera se evitará que sea considerado vago», dice la norma-normalizadora que podría estar aprobada en una semana. La aplicación de la ley pretende, además de diagnosticar estigmatizar y marginar, rehabilitar y reeducar a lxs niñxs, para lo cual el Estado les otorgará un «Certificado de Discapacidad», y habrá una capacitación intensiva para docentes a cargo casualmente de la fundación de Facundo Manes, el Asesor en Capital Mental del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que sostiene que «la pobreza es un impuesto mental».

Como IDEP SALUD rechazamos abiertamente el avance de la aprobación de leyes por patología, que beneficia a las grandes industrias farmacéuticas y al avance de las corrientes neurobiologisistas que no hacen mas que segmentar la atención de nuestros niños, reduciendo las problematicas vinculadas con el hambre y el acceso a los derechos fundamentales para desarrollarse saludablemente en meras clasificaciones discapacitantes.

 Los fundamentos que se exgrimen a favor de la sanción de la ley de deslexia omiten la complejidad de los procesos de enseñanza- aprendizaje. Se pretende patologizar procesos y producciones de los niños que son constitutivos de los modos de apropiación de la lectura y la escritura.  Por lo tanto las premisas sobre las que se apoya esta ley resultan erróneas e inadmisibles desde distintas disciplinas y perspectivas teóricas: llamamos con urgencia a manifestar su rechazo, adherir a este posicionamiento en defensa de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, y apoyar masivamente la atención integral, interdisciplinaria y multisectorial de la salud y la conflictiva educativa desde una perspectiva despatologizadora